sábado, 6 de octubre de 2007

Preparar un viaje: Hoja de excel, el imán del frigorífico y un juego de libretas (II de VI)

El segundo de nuestros tesoros viajeros no es otro que el imán del frigorífico. Más que el imán, lo que sostiene pegado a la puerta, que no es otra cosa que un folio en blanco que colocamos dos semanas antes en el mencionado electrodoméstico y donde vamos apuntando todas las cosas que se nos van ocurriendo y que tendrán cabida dentro de nuestro equipaje. Así, el último día, hacer las mochilas es algo tan fácil como ir guardando y tachando, sin necesidad de volvernos locos pensando y buscando aquí y allá. Ya se pone una bastante nerviosa los días previos, para además tener que andar dando carreras por la casa y revolviendo cajones.

Gracias también a esta fórmula nos evitamos sorpresas de última hora en cuanto a que no hemos comprado no sé qué o no se cuál. Desde que la hemos puesto en marcha –hace unos tres años más o menos- es muy raro que se nos olvide alguna cosa en casa.

Y el tercero de nuestros tesoros viajeros no es otro que el juego de libretas, que últimamente es casi siempre, juego de cuadernos.

Hace tiempo (cuatro o cinco años atrás), nos llevábamos un auténtico carromato de documentación a cada viaje: Información obtenida en la red, folletos, fotocopias de libros o guías… Irremediablemente, el 90% de esa información volvía con nosotros a casa sin haber sido usada. ¡¡Y pesa, eh!!.

Así que decidimos sustituir todo eso por dos sencillas libretas: La del antes y la del durante. En la del antes vamos apuntando todas aquellas cuestiones significativas que vamos obteniendo de las diversas fuentes de consulta: Visitas turísticas, restaurantes, transportes públicos, precios aproximados…. La del durante, es aquella que nos sirve de diario de viaje y donde vamos anotando de forma somera todos aquellos datos que luego constituirán el esqueleto del relato del viaje: precios, información práctica, anécdotas, lugares visitados, variaciones sobre el itinerario inicial.

El cuaderno previaje, de color azul (como aquel en el que determinado ex presidente de Gobierno, de cuyo nombre prefiero no acordarme, apuntaba el nombre de sus futuros ministros) de nuestro próximo viaje a Egipto, apenas tiene ya dos o tres hojas libres. La libreta naranja que nos acompañará a lo largo y ancho del itinerario está todavía en blanco. Y el imán del frigorífico a estas alturas, ya no soporta una sola hoja, sino dos. ¡Y eso que somos de los de poquito equipaje!.

Escrita el 26 de octubre de 2.006

No hay comentarios: