sábado, 6 de octubre de 2007

No metas en Google los términos "foro de viajes"

Me vais a perdonar por la recurrente costumbre que tengo de volver siempre al mismo tema, pero hay una fuerza interior que no me permite mantenerme callada en este asunto y sobre todo, al observar determinadas cuestiones.

Ya no entro en los foros de viajes ni para leer, aunque si mantengo contacto con unos cuantos foreros que me cuentan -más o menos de una forma pormenorizada- los detalles de su marcha.

No lo había hecho hasta ahora, pero ayer tarde me decidí a poner en google “foro de viajes”, dispuesta a presentar mi página en todo sanedrín viajero que me plantara en la pantalla el buscador. Tras un sinfín de entradas con ambos términos, lo que encontré es un panorama desolador. Si hubiera imaginado que cada página de google era una calle y cada entrada con esos términos una casa, a lo que más me habría recordado es al Líbano o a Irak: Desolación, escombros, abandono, tristeza...

Es difícil de imaginar para quien no ha hecho la prueba, la enorme cantidad de foros (pocos), forillos y pseudo foros (muchos) que anidan en la red. Algunos respaldados por empresas, aunque la mayoría son de particulares.

¿Qué decir de ellos?. En primer lugar, que supongo que la mayoría estarán gestionados por personas amantes de los viajes y que habrán sido creados con el afán de universalidad y de ayudar a los miembros del ciberespacio a dar ideas y preparar sus viajes. Aunque ninguno de los que ví consigue siquiera aproximarse a estos dos últimos objetivos.

-Unos cuantos están abandonados. ¿Tan difícil hubiera sido destruirlos y no dejarlos con ese aspecto tan terrible?

-Otros tantos con el personal desmotivado y abúlico o en franca retirada. ¡Cuánto deprime ver las cosas así, observando día a día como un proyecto agoniza!.

-Un par de ellos o tres, luchando por sobrevivir. Pocos usuarios, pocos mensajes, pero un administrador voluntarioso y batallador que trata de mantenerlos a flote a base de llevar publicado el 40% de los mensajes. Dentro de poco estos pasarán a formar parte del primer grupo que he puesto, los abandonados.

-Foros tipo cooperativas, casi abiertos en exclusiva a quienes han sido sus creadores y cerrados (aunque no de facto) al resto.

-Y por último, los que más me molestaron. Los pretenciosos, altaneros y hasta chulescos incluso. Entre otras muchas cosas, se suelen caracterizar por pedirte muchísimos datos personales o por retardarte el ingreso indefinidamente hasta que toman la decisión de ver si cumples las condiciones de tan selecta membresía.

Naturalmente, que en ninguna de las categorías anteriores incluyo el de Lonely Planet. Estoy segura de que los administradores de los tres primeros tipos de foro que he puesto se hubieran dado con un canto en los dientes por haber contado con las mimbres de lonely. Y de haber contado con ellas, también creo que hubieran hecho unos lugares viajeros muchísimo más dignos que al que da soporte geoplaneta.

Hace siete meses, ese foro nació con una fuerza tremenda, con una buena nómina de viajeros impenitentes, con registros de más de 25 usuarios al día e incluso con más de 200 mensajes por jornada. Parecía (a pesar de los desalentadores precedentes del foro naranja) que al fin, la comunidad hispanohablante habíamos encontrado un sitio donde sentirnos a gusto. Pero todo quedó en un sueño: Mucha buena gente se ha ido o está en proceso, aunque otra mucha, también buena, queda por allí, contemplando como los reptiles de los peñascos, las aves más carroñeras y las ratas que mejor se desenvuelven en el fango campan alegremente a sus anchas, con el consentimiento de quien lo gestiona y administra.

Las preguntas surgen de inmediato. ¿Qué puede mover a una empresa a crear un foro para perjudicar su propia imagen?. ¿No es el sector de viajes lo suficientemente atractivo para que alguien se plantee (particular o empresa) hacer un proyecto en serio, que incluso si se sabe hacer con inteligencia, puede tener rentabilidad comercial?. ¿Somos los viajeros los bichos más raros y egocéntricos de la galaxia y no sabemos convivir unos con otros, ni siquiera en la red?

No tengo respuesta para ninguna de ellas.

¡Cuánto cuesta construir y buen foro y que poquito cuesta destruirlo!.

Escrita el 19 de octubre de 2.006

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