jueves, 31 de diciembre de 2009

Eva tiene un Plan... y lo terminará cumpliendo

Ya, desde la más tierna infancia, quería tener de profesión, viajar por Hispanoamérica. Sin razón aparente o motivada, como cualquier criatura, que de mayor, desea ser bombero, astronauta, conductor de autobús o enfermera. En la adolescencia, me obsesioné, con hacer el interrail: Aquella aventura fascinante, de la que algunos estudiantes, ya universitarios, hablaban sin parar, entusiasmados. Cerraba los ojos y me veía en las estaciones, cargada con la mochila o viendo los inacabables paisajes alpinos, por la ventanilla del tren. Pero, lo que más trataba de imaginar, es con quien lo haría, cosa que nunca se me ocurrió pensar, de pequeña, cuando diseñaba, a duras penas, el periplo americano, partiendo desde Patagonia, para llegar a México.

Afortunadamente, ambos deseos, ya los he podido cumplir y con creces. Para recordar los interrailes, tendría que usar, casi todos los dedos de ambas manos y el pasado 2.008, culminamos el periplo americano, después de cuatro meses y medio, pero no empezando en Patagonia, sino todavía más lejos: En Río de Janeiro.

Fue este, un año mágico, que cambió nuestras vidas para siempre, dado que al citado viaje, añadimos otro, de cuatro meses, por el sudeste asiático y tres más, de duración variable, hasta completar, casi once meses viajando. Uno ya nunca es el mismo –lo quiera o no, porque no se puede elegir-, después de un viaje largo Así que hoy, hace 365 días, la gran incógnita, que me rondaba por la cabeza, era como íbamos a reaccionar, a la vuelta de la normalidad, en el año que hoy acaba. Y sobre todo, como íbamos a responder y a evolucionar, al tener que volver a encorsetar los viajes, en miserables periodos de vacaciones, de dos o tres semanas, al ritmo de un par, al año.

Para empezar, en 2.009, los viajes más dilatados, no han sido donde esperábamos: India e Irán, dejaron paso a China y, Nueva York y el oeste de Estados Unidos, pero este dato, tampoco es importante, para lo que voy a tratar, de comunicar.

Debo decir, que el impacto, ha sido algo menor del esperado, aunque en todo caso, fuerte. Y han ayudado a mitigarlo, las ocho escapadas cortas –cuando otros años anteriores, no hacíamos ni tres-, que nos han tenido medio ilusionados, a lo largo del año y, sobre todo, que hemos vuelto a vivir, con la misma intensidad, que antes, los viajes de dos o tres semanas. Esto era algo, sobre lo que a priori, éramos extremadamente pesimistas.

Pero el que ha viajado, por periodos largos, ya está infectado para siempre, sin antídoto conocido, ni parece ser, siquiera por descubrir. No es como una adicción o una droga, porque en estas, el síndrome de abstinencia cesa, simplemente, con no tomarlas, durante tiempo prolongado. Yo dejé de fumar, hace cinco años, pero me sería imposible, abandonar los viajes: Quizás incluso –por no decir, que seguro-, aunque tuviera que vender el alma la diablo, robar o mendigar (y ya no digo matar, porque me parece, demasiado fuerte). De hecho, me fui hace poco a Estados Unidos, en unas condciones, en las que casi nadie, habría viajado.

Se trata más bien, de la llamada de la selva. O si fuera creyente, diría, de la irrenunciable llamada de Dios. Y lo peor, es que cada vez es más fuerte. Pasas periodos tranquilos, pero de repente y, sin previo aviso o síntomas distinguibles o tratables, te embarga la necesidad, de dejarlo definitivamente todo y largarme de nuevo por el mundo, sin billete de vuelta (no digo para siempre, porque la palabra asusta).

Ahora, me encuentro en uno de esos periodos, en los que parezco poseída. De tal forma, que estoy pensando más en el 2.011, que en los propios viajes de 2.010, que aún están sin decidir y creo, que va para largo. Y es que, muy probablemente, enero o julio del 2.011, es el posible punto de partida, de un nuevo viaje largo. La cuestión, es que desconocemos, de cuanta duración. Empezamos pensando en dos años y luego lo alargamos a cinco. Pero ahora y nuevamente, nos están volviendo a entrar ganas, de venderlo todo, casa incluida –como diría, Jorge Sánchez, con los muebles, juegos de cama, cacerolas y demás trebejos incluidos- y largarnos, de forma indefinida. No se si será esta vez, pero esta claro, que tanto va el cántaro a la fuente, que se acabará rompiendo y lo terminaremos haciendo.

Hasta antes de hacer los viajes largos, planificábamos llevarlos a cabo, en la jubilación. ¿Qué ilusos. Haciendo planes, con 25 años de antelación y ahorrando para ellos!. Ahora, todo ha cambiado y solo nos vale el presente y el futuro inmediato. Pensar que me puedo morir, dentro de tres años y pasarlos, malgastándolos en casa, es una idea, que me atosiga y mortifica.

Y lo curioso, es que la posibilidad de haber hacho, los viajes de 2.008, se origino, a raíz de una de las mayores desgracias, que nos ocurrieron en la vida (que por otra parte, tampoco han sido muchas). Como aprendimos en el sudeste asiático: Nunca sabes si lo bueno es bueno, porque te puede llevar a algo malo. ¿O por qué no lo malo, no te puede conducir a algo bueno?. Amabas cosas en Asia, te suceden a dairio

Por cierto. El recorrido planificado, para el mencionado periplo, de inicio en 2.011, sería, más o menos: Rusia, Mongolia, algún país de Asia central –aun sin determinar, Corea del Norte y del Sur, Japón, India, Nepal, retorno a Filipinas, Indonesia y Tailandia, para entrar en Myanmar, Brunei, Timor oriental, Australia, Nueva Zelanda, Polinesia, isla de Pascua, retorno a Chile, Bolivia y Brasil –pero viajando por el interior y no por la Panamericana-, Venezuela, islas del Caribe, retorno a Estados Unidos, con visita del este del país y Canadá. Si aún nos quedaran ganas, que es bastante posible, haríamos África, en forma de V, empezando por el oeste y bajando, para subir, por el este.

¡Feliz año 2.010 y que venga cuanto antes, 2.011!

sábado, 26 de diciembre de 2009

Gracias, Jorge

Aunque no me gusten especialmente los rankings –y menos, en algo tan personal y subjetivo, como es viajar-, si a alguien en nuestro país, pudiera calificar, de viajero sobresaliente, como el mejor de todos y ejemplo a seguir, ese sería Jorge Sánchez. Ya no solo, porque en 2.003 –tras 31 años de periplos por el mundo-, concluyera la visita, de los 193 países, que forman nuestro querido planeta, sino por su forma de entender la vida y los propios viajes y, también, por su humildad. Estas líneas, que copio y pego y que encabezan su web, resumen una filosofía –más bien, una realidad-, con la que no puedo, estar más de acuerdo


“Bienaventurados los que no viajan jamás y los que apenas sienten deseos de conocer países remotos, ya que ellos gozarán de una vida apacible y llena de regocijo.


Bienaventurados también, los amantes de los viajes que en sus períodos vacacionales, recorren brevemente diversos lugares del planeta, pues ello les aportará enseñanzas enriquecedoras y les colmará de experiencias dichosas.


Pero, ¡ay de aquellos que han osado emprender el Camino del Viajero!
Porque ello no les dejará ni un momento de quietud y les substraerá de los demás intereses de este mundo; se afanarán únicamente por intentar satisfacer en vano, su insaciable pasión por los viajes y nunca considerarán haber viajado lo suficiente.

A esas almas vagabundas, sólo les aguarda desasosiego
e infinita ansiedad por aprender sin cesar, sobre todos los rincones de la Tierra,
sobre la naturaleza de los seres que la pueblan y sobre el significado de su propia existencia”.


Por lo dicho en el primer párrafo, no deja de ser todo un honor para mi, que esta viajera y está página – Losviajesdeeva-, aparezcan referenciadas, en la web de Jorge Sa´nchez. Gracias, Jorge, por esas buenas y amables palabras, que me llenan de emoción y que viniendo de quien vienen, me hacen sentir orgullosa y me animan, a seguir con esta labor –como tú bien dices, de forma dicharachera y personal-, de compartir mis viajes, con todo el que se quiera acercar, a este espacio viajero. Te lo habría agradecido con igual cariño, si en vez de elogios, tus palabras, hubieran sido críticas razonadas. Pero lo que más me gratifica, es el respeto con que escribes y que lo haces, con conocimiento de causa. Es decir: Que antes de elaborar la reseña, te has molestado en seguirme y conocerme bien, a través de mis escritos y trayectoria Y tienes razón: Eva no se vende, por un plato de lentejas. Sinceramente, Jorge: Un millón de gracias.


La mencionada reseña, la podéis encontrar aquí: www.jorgesanchez.es/ (en el apartado, de candidatos prometedores). No obstante, la copio y pego, a continuación:

“EVA (La Viajera impenetrable).


Eva nació en Valladolid, hace cuatro décadas y, según su mapamundi, ha recorrido 87 países, lo que la convierte, en una de las mujeres viajeras más experimentadas de España.

En un principio, Eva viajaba durante las vacaciones, como todos, a lugares turísticos de Europa o a países cercanos a España, como Egipto, Marruecos, Túnez, etc., pero más tarde cambió de aires y se lanzó a Asia, lo que le transformo por completo y sintió que necesitaba viajar más, por lo que en el año 2008, en un estado de arrobamiento, proyectó romper con todo, abandonar su trabajo y dar una vuelta al mundo, de 2 años de duración. Para financiarla, vendería su casa en Valladolid, con los muebles, juegos de cama, cacerolas y demás trebejos incluidos.

En el último momento, Eva recuperó la sensatez, recapacitó y se quedó con su casa castellana. Pidió una excedencia en su trabajo y la vuelta al mundo de dos años, quedó reducida a dos viajes de varios meses de duración cada uno, por Hispanoamérica y Extremo Oriente asiático.


Siendo de naturaleza dicharachera, Eva, en el pasado, tras sus viajes, participaba sus vivencias en los foros de viajes, que existen por Internet, pero ya se sabe que allí suelen introducirse personas ociosas, que no aportan nada sobre viajes, sino que más bien hacen el gamberro, y los constantes viajes de Eva (con sus comentarios muy personales, pues no tiene pelos en la lengua, y controvertidos, como pretender hacer boicot al Machu Picchu) provocaban envidias y animosidad, por lo que comenzaron a vilipendiarla virtualmente y a clavarle “navajadas traperas”, en la espalda, a lo bestia, sin piedad, lo que le llegó a agriar, así que la afligida Eva cortó definitivamente, con esos foros, se cerró en banda haciéndose impenetrable para sus detractores y abrió una güeb personal (que esos detractores, ya se la han hackeado varias veces), solo por suscripción, relatando desinteresadamente sus andanzas viajeras y donde no hay ni rastro de anuncios comerciales, ofreciendo encajes de bolillos, ratoneras o pócimas crecepelo. Pues Eva es íntegra y no se vende por un plato de lentejas. He aquí su güeb: http://sites.google.com/site/evaporelmundo/ y dentro de ella abrid el apartado "Enlaces viajeros", donde en una sola página, tendréis más de 200 enlaces de gran utilidad, tales como Centros de vacunación en España, Patrimonios de la Humanidad, Conversor de divisas, Información sobre visados, Cómo crear un blog, Horarios de todos los trenes de Europa, Planos de Metro del mundo, Traductor de numerosos idiomas, y un largo etcétera. Sin duda una labor colosal, que Eva noblemente, nos regala en su güeb”.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Comparando buscadores de hoteles

Cuatro son, fundamentalmente, los buscadores de hoteles, que utilizo habitualmente, para gestionar nuestras reservas hoteleras. Veámoslos pormenorizadamente, sobre todo, porque con tres de ellos, ya he tenido la oportunidad, de efectuar reclamaciones, con atención y resultados diversos. Creo que, sobre todo, este último aspecto, puede ser de bastante interés para los lectores.


Hotelius (www.hotelius.com/): Lo utilizo, generalmente, para reservas de hoteles nacionales y muy esporádicamente, para alojamientos europeos. Su web deja bastante que desear y es con diferencia, la que menos información ofrece sobre los hoteles u opiniones de los clientes. Pero suele brindar precios imbatibles, en establecimientos en España. La atención al cliente, es muy buena, tardando solo día y medio, ante un problema, en contestárnoslo y resolverlo. Se trató, de una reserva en un hotel de Madrid, en modalidad de pago on-line. Anulamos la misma, a tiempo, pero nos cargaron su importe, en la tarjeta de crédito. Y es que este buscador, presenta como inconveniente, que no basta con anular en la web, sino que hay que llamar por teléfono, si la reserva exige, pago on-line.


Veenere (www.venere.com/es/): Lo usamos, en la mayoría de las ocasiones, para reservas en Europa. Tampoco da malos resultados, para alojamientos en Asia, aunque para esta zona del planeta, hay buscadores más apropiados. Lo mejor de Veenre, es que siempre se paga en el hotel -salvo determinadas tarifas no reembolsables, que te las descuentan, de la tarjeta de crédito, cuando reservas la habitación-. Tiene otros aspectos, también muy buenos, como es la facilidad de uso de la web, la amplia información de los hoteles y las numerosas opiniones de los usuarios. Pero falla estrepitosamente, en la atención al cliente. En nuestro viaje a China, tuvimos un problema con ellos, con la reserva de Shanghai. Después de un intercambio, de 38 correos electrónicos –unos en español, otros en inglés- y tras más de seis meses, el asunto sigue sin resolver. Hace ya algún tiempo, que nos rendimos. Lo que si es cierto, es que con ellos, resulta muy fácil anular, vía página web.


Booking (www.booking.com/): Nos hemos servido de éste buscador, especialmente, en nuestro viaje por Estados Unidos, consiguiendo, precios increíbles. Pero también, es muy competitivo en Europa –no en España- y en Asia. Para mi y sin lugar a dudas, se trata del mejor de todos, dado que no tiene –o no lo hemos descubierto, hasta ahora-, ningún punto débil. Es de todos, el que ofrece más información de los hoteles y opiniones de clientes y con mucha diferencia. La web es muy manejable y el servicio de atención al cliente –aunque algo lento-, es excelente. Tuvimos un problema con la reserva, de nuestro último hotel en Nueva York. El establecimiento y por razones oscuras –amparadas en una repentina subida de tasas-, nos cobró ocho dólares más, de lo pactado con Booking.. El hotel, ni siquiera se quiso hacer eco, de nuestras protestas in situ. Han tardado un mes en solucionarlo, pero lo han hecho, con total eficacia. En cinco días, tendremos la devolución del importe, indebidamente cobrado, en nuestra tarjeta de crédito


Atrápalo (www.atrapalo.com/): No lo usamos demasiado y cuando lo hacemos, suele ser, para viajes por Europa. La web es bastante manejable y la información de los hoteles es buena. Aunque las opiniones de clientes, son muy inferiores, a las de los dos anteriores. De momento, no hemos tenido necesidad de enfrentarnos –mejor digamos, tratar-, con su servicio de atención al cliente. Así que en este sentido, no podemos ofrecer información


Los buscadores están muy bien, para cuando se va de vacaiones, por periodos breves de tiempo, todo va muy programado y no hay lugar a improvisaciones o contratiempos. Pero, viajando con más libertad, ni en África, ni en Asia, ni en América del Sur y Centroamérica, es necesario utilizarlos, dado que se consiguen mejores precios, buscando in situ.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Conquistadores y Tomboleros

Hay quien piensa, que cada viajero es genuino, único y diferente, pero yo no comulgo, con este pensamiento, algo romántico e idealista. Creo que hay cinco, seis…, diez como mucho, perfiles concretos de formas y filosofías de viajar y que todos podemos ser enmarcados, en alguno de e ellos. Aunque claro está, no de forma pura, en todos los casos, sino con porcentajes mayores o menores, de los restantes perfiles. Tirando por lo alto, no creo que al final, salgan más de veinte o veinticinco subperfiles diferentes, en los que se puede englobar, a cualquiera cuya máxima pasión, sea recorrer el mundo.


No es mi intención, en esta reflexión, hacer la típica clasificación frívola e hilarante, que no es difícil encontrar, en algunos hilos, de los más famosos foros de viajes o en blogs particulares. Creo que el tema, es mucho más serio, que eso y para llegar a conclusiones, habría que poner en marcha, un laborioso trabajo de campo, en el que se entrevistarían a miles de viajeros. ¿Quién podría estar interesado en hacer este estudio?. Pues mucha gente, entre los que destacarían, las agencias de viajes y los propios estados, a través de sus estamentos turísticos, con el fin de optimizar el número de clientes y visitantes y por tanto, los ingresos.


Llegados a este punto, dejo al margen el rollo filosófico y me bajo a la arena, para referirme, a dos tipos de subperfiles –a veces, en la misma persona, se dan ambos-, que últimamente, veo en sostenido, pero constante incremento, en mi deambular por la red: El conquistador o coleccionista de países y el tombolero.


Los primeros, me tienen anonadada. Hacen una imaginaria muesca, por cada país que visitan y el objetivo final, no es otro, que sumar el mayor número posible de ellas, de tal forma, que el que ha suma 40, es mejor que el que solo lleva 32 y este a su vez, más valioso, que el que tiene 15. Las reglas son sencillas: Se añade el país y se considera como visitado, desde el justo momento, que se cruza la frontera. Da igual, que solo se pasen allí tres horas, incluso en circuito organizado y más de la mitad del tiempo, se distribuya comiendo y en un transporte. Ese país, ya forma parte de la lista y el objetivo último, no es otro, que completar la relación o acercarse lo más posible, a la totalidad de los estados u naciones, del mundo mundial. Su filosofía, se resume en: “Yo soy mejor viajero, que tú, porque te saco tantos países”.


Dicho sea de paso, que nada tengo contra esta gente. Simplemente, me sorprende, que alguien pueda quedar satisfecho, de esta forma de recorrer el mundo. Pero cada uno, es muy libre de viajar, como quiera y de recetarse el tratamiento que considere oportuno, para la mejora de su autoestima. Es el segundo perfil, el que me irrita algo más y una de las tantas razones, de que yo abandonara en su día, todos lso foros de viajes.


A mi, se me ha ocurrido llamarlo el tombolero, porque están todo el día gritando –interneticamente, hablando- y vendiendo humo, pero podría tener, otra decena de denominaciones. Los hay, que tratan de fastidiar constantemente, al prójimo y otros, mucho más inofensivos, que lo único que tratan, es de alimentar su ego.


En el primer caso, son envidiosos, ventajistas –nunca responden, en un hilo de un foro, los primeros, sino después, para criticar-, malpensados, inventores de historias y hasta de muchos de sus propios viajes. Siempre tienen las claves de todo, una anécdota más interesante que la tuya, unos lugares –que, pobre de ti-, tú no visitaste y ellos sí… En los foros, sencillamente desprecian, a la gente, que menos ha viajado y desde su cobarde anonimato, cargan sus tintas, contra los que más participan o han tenido la suerte, de conocer más mundo.


En el segundo supuesto, hablamos de simples vendedores de humo, que a nadie dañan, pero que cuando a su producto –por así llamarlo-, le quitas el envoltorio, la decepción es enorme.


Recuerdo, que no hace mucho, fui uno de esos cientos de destinatarios, a los que un viajero, envió un apasionado y prometedor correo electrónico, anunciando, que había estado en Corea del Norte, uno de los pilares del Eje del Mal y que en una semana, daría con pelos y señales, todos los detalles. Lo mismo publicó, a bombo y platillo y a grito de megáfono cibernético -como en las mejores tómbolas-, en algunos foros de viaje, porque como decía, a él le iban los grandes retos.


Me ilusione y me dispuse a contar las horas, que quedaban para que mis oídos, pudieran escuchar, aquella fantástica y aventurada historia. Pero llegó el día y la decepción, fue morrocotuda. El gran reto, la aventura inigualable, la incursión en el Eje del Mal, había consistido en unas cuantas horas, de no barato viaje organizado, desde Corea del Sur. Buena parte de ellas, las había pasado en controles o almorzando y las máximas atracciones, consistían en una cascada y unos templos, de los que en Asia, sobran en casi todos los países, menos en China.


Lo que si debo agradecerle a este viajero, es que despertara en mi, el interés por este enigmático país y que lo tenga en mis planes viajeros de futuro, para hacerlo, algo más a fuego lento. De esta forma el guiso, sale más rico y con menos humo.