jueves, 18 de octubre de 2007

El hijab es mucho más que un símbolo religioso

Para ser tertuliano de radio o televisión no es necesario acreditar titulación alguna, ni haber concurrido y superado con éxito un examen sobre cuestiones de actualidad, economía, tribunales o relaciones internacionales. Tampoco se requiere siquiera tener pensamientos brillantes u opiniones coherentes. Basta, sencillamente, con saber defender con garra, tenacidad y energía delante de un micrófono las ideas de una de las corrientes políticas imperantes que interesen al medio que le da trabajo.

Y no es que a mi me parezca mal esto, dado que de bien nacidos es ser agradecidos y no hay mejor forma de demostrarlo que difundir las ideas e intereses de quien nos da de comer. Todos lo hacemos con nuestra empresa y peor será para quien no ponga este sencillo mecanismo de supervivencia en práctica.

Lo que si cabría sin embargo pedir a los tertulianos, puesto que sus postulados contribuyen a la formación de la opinión de la ciudadanía, es que cumplieran escrupulosamente unas premisas básicas, tales como:

-Que dedicaran algún tiempo al estudio de los temas sobre los que van a opinar, con el fin de no dar datos incorrectos o inciertos.

-Que no es necesario que opinen absolutamente sobre todo. Los radioyentes y telespectadores somos comprensivos y sabemos que ningún ser humano sobre la tierra domina todas las parcelas del conocimiento.

-Que viajen, porque para dar opiniones sobre el contexto internacional, resulta una arma bastante ventajosa. Y de paso, nos ahorraríamos escuchar algunas de las barbaridades que venimos oyendo en los últimos tiempos.

Pecata minuta es que ayer un tertuliano de una emisora de radio dijera, tras conocerse la muerte de dos soldados en Kosovo en accidente de tráfico: “Es que todas las carreteras de la ex Yugoslavia están destrozadas”, demostrando así que no ha estado por esa zona del planeta en su vida.

Pero a lo que si quería dar una mayor trascendencia –porque la tiene- es a la desinformación que han mostrado la mayoría de tertulianos (y políticos también) sobre el asunto del pañuelo islámico (hijab), a raíz de que se haya puesto de moda el tema por la prohibición de llevarlo en algunas escuelas.

Sin encomendarse ni a Dios –o a Alá- ni al diablo, se han liado la manta a la cabeza confundiendo el hijab con el velo, el chador o el burka, metiéndolos todos en el mismo saco y –a veces- asemejando los términos. Basta con darse una vuelta por la red, o mejor, viajar a unos cuantos países musulmanes, para ver que hablamos de cosas muy diferentes y no comparables.

Se han referido además a la simbología religiosa del hijab –que es cierta-, pero no han hablado de su significado cultural o estético. Hay mujeres musulmanas progresistas que llevan el hijab exclusivamente por motivos culturales y otras que lo hacen como simple ornamento estético, como si de unos pendientes o una diadema se tratara (cosa que también hace por cierto una amiga mía, que nada tiene que ver con la religión musulmana).

No entiendo además muy bien, que diferencia supone para el estatus de la mujer llevar un pañuelo en la cabeza y que no supone anudárselo al cuello. Y puestos a elegir, a decir verdad, me parece más estético el uso del hijab en la cabeza que llenarse el cuerpo de perforaciones y piercings.

No comprendo tampoco, porque nadie se metió con nuestras abuelas cuando se ponían el pañuelo sobre su pelo o como no se habla también de la discriminación a la que son sometidas las monjas, por llevar su cabello cubierto.

Pero lo que realmente se convierte en un despropósito, es que se impida a una niña ir a clase por llevar el hijab. Más que nada, porque se está impidiendo a esa criatura poder adquirir la cultura y la formación suficiente para poder decidir si quiere seguir llevándolo puesto en el futuro.

Lo peor de la ignorancia no es que sea osada, sino las pocas ganas que tiene de aprender.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece una reflexión muy acertada. Hay mucha manía en los medios de comunicación de dar opiniones sin documentarse.

Yo por ejemplo, llevo una medalla puesta en el cuello y no soy nada religioso. Es solo por el sentimiento de cariño hacia la persona que me la regaló.

Saludos

Anónimo dijo...

Es cierto que es un absurdo prohibir a una niña ir al colegio por ese motivo, es completamente contraproducente.

En cuanto a la diferenciación de motivos existentes por los cuales llevar la cabeza cubierta, no estoy muy de acuerdo en que estén tan claros. En una sociedad que no es laica (lease todas) separar tan fácilmente la cultura de la religión es, cuando menos, osado. ¿Dónde empieza una cosa y acaba otra si son cuestiones que impregnan todas las parcelas de la vida?

Por otra parte, no creo que sea casualidad que sean las mujeres, precisamente, las que tienen que tapar más puramente sus cuerpos de una determinda manera (en esta y en todas las sociedades con raíces monoteistas). Precisamente son las que más oprimidas están y por las que se suele hablar, en muchas ocasiones, en su nombre.

Anónimo dijo...

Esta cuestión es un poco peliaguda. Desde luego, no tiene sentido prohibir a una niña ir con el hijab a la escuela, porque quien lo prohíbe se convierte en más radical que lo pudiera ser quien usa o inspira el uso de ese pañuelo. De todas formas, no creo que el hijab sea un elemento de discriminación de la mujer. El hijab es una anécdota, si se tienen en cuenta otros preceptos del islam

Y llegado el caso, ¿qué es peor?. Obligar a una cría a llevar un pañuelo o llevarla a un colegio del Opus. La diferencia es que en el segundo de los casos nadie se asombra.

http://hijab.jimdo.com/ dijo...

Si quieres saber más sobre el hiyâb visita este sitio con toda la información disponible en internet sobre el hijab, la burka, el burkini (traje de baño) y la mujer en el Islam. Esta información se compone de Fatwas, Hadices, e-books, audio (Hyâb: El orgullo del Islam por Amira Ruiz), imágenes (sobre el hijab, sus tipos, su situación global y como hacer un niqab). Además desde está página podrás consultar las noticias, el horario de la oración, la qibla, un calendario islámico. O si así lo requieres en un apartado podrás encontrar información para poder adquirir un hijab gratis.

http://hijab.jimdo.com/

Anónimo dijo...

Hoy caí, en esta vieja pero actual reflexión. Gracias a todos, por vuestros comentarios.

EVA