domingo, 3 de enero de 2010

Me he vuelto aséptica y ya no sufro (ni aún siendo pasajera aérea)

Voy a tratar de hacer, la reflexión más aséptica de mi vida. Y es que son tantos y tan claros, los argumentos que tengo, que apasionándome, me enfadaría lo suficiente, para perder parte de mi sensatez. Así, que prefiero no descentrarme.

Me refiero al asunto, de los controles –periódicamente trasformados en paranoias o en psicosis colectivas-, en las terminales aeronáuticas o aeropuertos. Como ya parto, de que quienes hacen las leyes, las crean, para su exclusivo beneficio y libre interpretación y albedrío, pues por aquí, no tengo intención, ni de enfadarme, ni de hacer –siquiera- crítica. ¿Conformismo, realismo o sumisión?. Tal vez, de todo un poco, porque es lo que hay y listo.

Así, que las únicas armas que nos quedan, son las de –tranquilamente-, esgrimir la aplastante realidad –que otros llamarían lógica-, bien explicada. No vaya a ser, que además de delincuentes –por tratar de boicotear, a toda la aviación de la humanidad-, seamos deslenguados, insolentes con quienes nos gobiernas o en el peor de los casos, incluso, pudiéramos caer en el flagrante delito o hasta, en desacato.

A ver, como consigo explicarme: Si tienen que hacerme un juicio sumarísimo, cada vez que llego a un aeropuerto, que lo hagan, pero al menos, con un poquito de respeto. Que no me tiren la bandeja, donde debo dejar los objetos, a la cara, con displicencia. Que no me digan con arrogancia, lo que tengo que hacer y lo que no. Que se esperen a ver, si he dejado de hacer no sé cuál cosa y que aún en este caso, me lo digan con educación. Y sobre todo, que antes de molestarme verbalmente –cosa que ocurre, en casi todos los aeropuertos de Europa-, se preocupen de comprobar, si doy algún indicio, de sospechoso de algo.

En este sentido y dados los supuestos palos, que se le dan a Estados Unidos, en este asunto –muchos de ellos, probablemente merecidos-, debo decir, que a pesar de la incómoda obligación de descalzarme –que no ocurre en Europa-, me he sentido mucho mejor tratada, en los aeropuertos de este país, que en lso del viejo continente. Más que por política o criterios gubernamentales, me da la sensación –y a mi este elemento, me parece importante-, por la cualificación y profesionalidad, de los empleados, que atienden en lso aeropuertos, que es bastante elevada al otro lado del atlántico y muy floja, en Europa. Sobre todo, en España, Reino Unido e Italia.

Comentado ya, el tema más importante, que es el del respeto, a continuación y sin acaloramiento, voy a tratar de reflexionar –que es a lo único que puedo aspirar, porque otra cosa, no voy a conseguir-, sobre los mandatos aéreos de nuestros gobiernos. Y lo voy a hacer, en forma de afirmaciones, preguntas, deliberaciones o ironías.

1.- ¿Por qué Al-Qaeda, está tan interesada en poner bombas en los aviones y no en las estaciones de trenes, de autobuses, en el metro o en unos grandes almacenes?. O dicho de otra forma: ¿Por qué no nos tenemos que descalzar y enseñar todas nuestras pertenencias, al subir a un tren, un autobús o al ir a comprar al Carrefour?. ¿Vale más la vida, de un pasajero aéreo, que la de un simple ciudadano, en sus quehaceres habituales?.

2.- ¿Nos dan seguridad o sensación de seguridad?. O, ¿tal vez, ni lo uno ni lo otro?.. Respondo, con algunos hechos, que me vienen a lamemoria: Yo en los mismísimos Estados Unidos, he pasado controles aéreos, con cosas en los bolsillos, en bolsos interiores y en los calcetines –todas legales, por cierto- y no en una sola ocasión, sino en varias. Por otra parte, oí el otro día, a una persona, experta en seguridad, que a partir de unas cuatro horas, un operario que se encuentre ante un escáner, lo único que ve, son manchas de colores. Y creéis, ¿qué todos los equipajes que entran en la bodega de un avión, son controlados rigurosamente?. Por creer…

3.- Va a resultar, que ahora, según las paranoias del momento –de las que ya, no tenemos culpa a quien echar, porque no está Bush-, en muchas compañías están prohibiendo ir al baño, durante la última hora de vuelo. O tener cosas encima de ti o taparte con la manta. ¿Acaso está investigado, que los malignos terroristas, solo atacan, en los últimos sesenta minutos del vuelo?. Por cierto: Otro día me gustaría hablar, de los diversos protocolos de la aviación. He omitido la palabra estúpidos, porque si no, no sería una reflexión aséptica, como al principio, prometí.

4.- Asunto de los líquidos, que le habrá pasado, a más de un@. Cuando el año pasado, volvimos de nuestro periplo por América y como nos sobraban pesos mexicanos, compramos en el aeropuerto, una botella de ron, que entró lícitamente en el avión, pero que ya no lo hizo, en nuestro cambio de vuelo, en Frankfurt, por mucho que le explicamos, al empleado de turno, que provenía de la tienda libre de impuestos de Cancún, que estábamos en tránsito y que la bolsa estaba sellada.

5.- Escáneres, que te desnudan. Dejando al margen, el tema de la legalidad –¡Dios mío, los jueces aún me dan más miedo y desconfianza, que los políticos!- o moralidad, que darían para muchas líneas, se puede pensar ¿qué alguien que quiera ocultar algo en su cuerpo, no va a saber bien, donde hacerlo y más, si en la pantalla –como dicen van a hacer-, los genitales parecen borrosos o el proceso, es controlado por un ordenador?. ¿Y por qué, no nos desnudan electrónicamente, al entrar en el Corte Inglés?

Aún así, seguiré aséptica, porque me gusta viajar y no me queda otra, que visitar, muy a menudo, aeropuertos varios. Pero, cuando me vengan a pedir el voto: Que se descalcen, se quiten el cinto, pongan sus cosas en una cesta, pasen por el arco de seguridad de mi cocina…

8 comentarios:

blogenpruebas dijo...

Barbara eva barbara, en tus comentarioS

Anónimo dijo...

A parte de ser una estupidez, lo que demuestran, las medidas que van a tomar, para la última hora de los vuelos, es que ni ellos mismos, se fiea de sus propios sistemas de seguridad.

Anónimo dijo...

quise decir, fían

hojasdehierba dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Gracias, eva, por recordarme lo resignada que estoy, cuando voy al aeropuerto.

Alice

Sebas dijo...

Y un día en pleno vuelo, nos mandarán hacer el pino, por motivos de seguridad. Y todos lo haremos y nos parecerá tan normal.

Claudia dijo...

Para mi que lo de detroit lo han preparado ellos mismos, para darnos otra vuelta de tuerca

Besos, Claudia

Unknown dijo...

Eva, acabo de ver en la sexta lo del aeropuerto de Bratislava. Que fuerte!