viernes, 26 de febrero de 2010

Locuras cotidianas, mucho más arriesgadas, que ir de vacaciones a Yemen

Nos han dicho de todo, menos piropos, cuando la gente se ha ido enterando, de nuestras intenciones, de visitar Yemen, durante tres semanas, a lo largo del mes de mayo: Inconscientes, temerarios, locos, desequilibrados, incautos… Admito, que hoy en día, Yemen no es uno de los destinos más seguros del mundo, pero creo que en mi vida y en determinadas situaciones, he estado en mayores riesgos, de sufrir un atentado terrorista, que en este país de Oriente Próximo.

Por ejemplo, cuando trabajaba en la calle Pintor Rosales, de Madrid y ETA, estaba en su mayor apogeo. Cada mañana y mediodía, tenía que cruzar de lado a lado, el edificio del cuartel general, del Ejército del Aire –antiguo ministerio del ramo-. No parecía descabellado, que este lugar, pudiera estar entre los objetivos de la banda. Y probablemente también, tuviera más peligro, en la época que me fui de vacaciones, a San Sebastián. Pero por eso, no dejé de hacerlo. Y en el 94, nos fuimos a Estambul, poco después, de los atentados del Gran Bazar

Pero es que además, puestos a hacer locuras, temeridades inconsciencias y demás, yo puedo hablar de unas cuantas, que a la mayoría de los mortales, les parecen normales y que realmente son, mucho más descabelladas, que irse de viaje a Yemen.

Por ejemplo, algo tan habitual, como tener un hijo y tomarse una excedencia. Ante esto, las propias matemáticas se pierden, dado que un importante incremento de gastos, se compensa, con una drástica reducción de ingresos. ¡Que alguien, me lo explique!.

O simplemente, la vida de la mayoría de las personas, que nunca se cuestionan nada y no se alejan jamás, del Camino Único: Nacen, crecen, se casan, se compran la casa, se reproducen y trabajan como negros, para poseer cosas que no usan y que no les dan la felicidad. Se dejan engañar, por todo lo que les venden y cuentan, en los medios de comunicación, votan –generalmente al PP-, aburren al prójimo, con la retahíla de achaques y cuando ya están, casi a punto de morir, dicen aquello de: ¡Dios mío, ¿que hemos hecho mal?!. ¡¡¡¡¡Pues todo, coño!!!!!.

Más locuras: Tener cuatro televisiones, un ordenador de sobremesa y dos portátiles y tres móviles, en una casa, donde viven dos personas. Adquirir un coche, para usarlo solo, para ir a trabajar (y ganar 800 euros) Tener centenares de kilos de cosas –utensilios, electrodomésticos, topas, calzados…-, cuando solo tenemos dos brazos, dos piernas y una boca. Y también, casarse, sin haber investigado un poco, quien es realmente tu pareja. ¡Y es que cuando un@, va a dar el sí en el altar, no lo puede hacer, con esa ligereza!.

Si no, que se lo pregunten a un familiar mío. Se casó en junio. Casi ninguno de los invitados “neutrales”, tragábamos a la novia, pero por supuesto, nadie le puso el cascabel al gato. El bodorrio, pretendía ser de los de postín, a casi 190 euros el cubierto (aunque luego, la cosa no fue para tanto). Tras seis meses, hemos conocido la noticia: Divorcio exprés, ya solicitado y de mutuo acuerdo. Y es que en el momento de la boda, ella ya estaba con otro, con el que ahora se va a vivir. Pero tirando de la manta y sin necesidad de detectives, hemos descubierto, que desde hace tiempo, la putita –por no decir, putón berbenero-, ha pasado por la cama de su jefe y de bastantes compañeros de trabajo, cuando ya estaba con mi primo.

Y voy, con el último ejemplo de inconsciencia, locura y demás. Para ello, vuelvo al sector de viajes. Mucho más peligroso, que ir a Yemen y después de los graves enfrentamientos, entre los seguidores del Athletic de Bilbao y el Anderlecht; me parece a mi, que los aficionados bilbaínos, acudieran a Bruselas, al partido de vuelta. De hecho ayer, a unos jóvenes aficionados, ya les dieron una paliza. Pues bien, han ido 1.200 y algunos, hasta con la mujer y con los hijos. Afortunadamente y gracias a 35 detenciones, hoy no ha pasado nada. Pero estoy, completamente convencida, de que las posibilidades, de haber sufrido un altercado, han sido mayores, que las de secuestro o muerte violenta, en Yemen

lunes, 22 de febrero de 2010

Reflexiones lingüísticas, durante una animada mañana de cañas

Para mi, si hay una cosa realmente placentera, después de viajar, es salir de cañas, los domingos por la mañana. No es Valladolid, un lugar que se caracterice, por los aperitivos gratuitos. En la capital, normalmente, todo lo que se come, se paga. Aunque no es así, en algunos pueblos del alfoz y en la zona residencial, donde vivimos –a unos kilómetros de la ciudad-, donde las tapas son generosas y sin cargo. Así es, que por 1,20 euros, nos tomamos nuestro rico botellín de Mahou, con paella, croquetas, empanadillas, canapés varios, choricito criollo, gambas, sopas de ajo, tortilla….

            Salir de cañas, no es una cosa cualquiera, sino más bien, una terapia, una filosofía, un estilo de vida, un auténtico gozo… No es asimilable, a bajar a comprar el pan y tomarse un par de cervezas, deprisa y corriendo. Tampoco, a tomar posiciones, para devorar una ración de pulpo o unos canapés de cangrejo, con un cortito con gas, mientras los niños se desfogan dando berridos, moviendo sillas y mesas, empujando a los pacíficos clientes de la barra, arrollándolos con el taca taca o peleándose entre ellos. Si algo prohibiría, inmediatamente en los bares, no sería el tabaco –que también-, sino la entrada de esas pequeñas y diabólicas criaturas –llamadas niños-. Pero eso daría lugar, a otra reflexión, no precisamente, viajera.

            Salir de cañas, en definitiva, implica hacerlo sobre las doce y media de la mañana y no volver, al menos, hasta las cuatro de la tarde, siguiendo, parsimoniosamente y de forma rutinaria, pero sosegada, el recorrido de bares, que previamente se ha designado. Entre siete y diez, está más o menos –dependiendo del día-, el número de establecimientos, que nosotros visitamos.

            Cuatro son las ventajas fundamentales, de esta forma de proceder: Te ahorras el desayuno, la comida, te pegas una buena y larga siesta al terminar y te agarras, un puntito filosófico y creativo muy agradable, con esas primeras cervecitas mañaneras, sin haber ingerido previamente, alimentos. Eso por la tarde, no pasa.

            Ayer, cuando engullíamos la sexta cerveza y su complementario aperitivo, de choricitos criollos fritos, reparamos en un cartel, que hay en el bar en cuestión y donde pone, así escrito: “Zona güifi, gratis”. Comentamos el asunto y no pasaron ni cinco segundos, para que apareciera la camarera y nos dijera, de forma contundente y sin contrastar nuestras afirmaciones, que así le había dich, que debía escribirlo, un profesor de universidad.

            Le pedimos que se tranquilizara y le explicamos, que lo que precisamente estábamos diciendo, es que nos mostrábamos de acuerdo, con su forma de proceder. Igual, que se ha españolizado güisqui, es muy lógico que se haga de igual forma, con güifi –a pesar de que la mayoría de los establecimientos hosteleros, siga poniendo Wi-Fi- o con las palabras güeb, softgüer o hardgüer.  

            Y la conversación –ahora ya sin camarera-, derivó en críticas, hacia todos esos puristas de nuestro idioma, que se llevan las manos a la cabeza, porque el español, se esté llenando de anglicismos. Los préstamos idiomáticos entre lenguas, son habituales, desde que el mundo es mundo. Igual que hay anglicismos en español, existen hispanismos en inglés y ellos, no se calientan tanto el cerebro, con este tema. Y además y en muchos casos, adoptan o adoptaron nuestras palabras, asimilándolas a la grafía y/o pronunciación anglosajona.

            De la misma manera, que el español está poblado de palabras inglesas, sobre todo, en el campo tecnológico, el inglés presenta bastantes de nuestros vocablos, en materias como vestimenta, complementos de trabajo o alimentos, entre otros varios campos. Fundamentalmente y por mucho que nos sigamos creyendo el ombligo del mundo, esa españolización del inglés, viene más bien, del intercambio cultural y comercial de Estados Unidos y México, en la época de los caobois (cowboys)  y la trashumancia, que de las aportaciones de la madre patria.

            Diluida ya la conversación, nos fuimos al séptimo bar. Ahora, empanadillas de atún, en un bar regentado, por una bella y joven rumana, que reside en nuestro país, desde hace cuatro años. Como casi todos sus compatriotas, habla un perfecto español, sin acento alguno y con argot patrio (tipo “anoche tuve el bar petado”). Le encanta jugar al poker por internet, afición, que también comparto.

            Estábamos ya, algo más dicharacheros de la cuenta y le contamos, que hemos estado un par de veces en Rumania, cuestión, que le hace bastante ilusión. Luego, nos referimos, a que en su país, conocimos a varias personas, que habían aprendido nuestro idioma, viendo las telenovelas sudamericanas, pero en esta ocasión, se muestra con indiferencia y nos espeta: “¡Ah, bueno y yo también lo hice así!. El español es muy fácil, porque como el rumano, procede del latín. Yo aprendí también inglés de adolescente, viendo películas en versión original”.

            Tomamos el último sorbo, pagamos y nos fuimos. Pasaban ya unos cuantos minutos, las tres de la tarde y a pesar, de los efluvios cerveceros, que ya empezaban a agarrotar la mente, no pude dejar de hacerme, decenas de preguntas, de las que por economía de espacio, dejó aquí, las dos principales:

Pero, entonces si el francés, el italiano, el portugués y el rumano, son idiomas latinos, ¿por qué yo a pesar de ver la televisión en esas lenguas y de haber estado varias veces en esos países, no soy capaz de articular un par de frases, en todos esos idiomas?. ¿Cómo es posible qué esta gente, venga para acá y hable español en una semana y aquí, nos pasemos cincuenta años estudiando inglés, para terminar leyéndolo con dificultad, hablándolo a medias y pronunciándolo de pena?. ¡¡Porca miseria!!.

sábado, 20 de febrero de 2010

¡Gracias, Geoplaneta!

Quiero agradecer al grupo Geoplaneta, tras mi petición expresa, la celeridad en la retirada del despiadado hilo insultante contra mi persona, que determinada usuaria, había iniciado en el foro de viajes, que mantiene en internet, dicha editorial.

Sabéis, que he sido muy crítica con ellos, pero ahora que han hecho muy bien las cosas, debo reconocérselo y contároslo aquí. ¡Gracias, Geoplaneta!. Me siento muy feliz y decidida, a olvidarme de todas las controversias del pasado. Y aunque creo, que todavía no se dan las circunstancias adecuadas, soy bastante optimista, en cuanto a la posibilidad, de que vuelva a participar activamente en vuestro foro.

Quiero además, tender la mano, a todos esos usuarios que me han perseguido y vilipendiado, en ese espacio viajero. Les aseguro, que si fueran tan felices como yo soy hoy, no tendrían ninguna gana –como, lamentablemente, hacen regularmente-, de insultar o despotricar contra los demás.

jueves, 18 de febrero de 2010

Españoles en el Mundo y Callejeros Viajeros


No me gustan demasiado, esos pseudoespacios de viajes, tipo Españoles en el Mundo y Callejeros Viajeros, que programan semanalmente, en la Primera y en Cuatro. Ayer estuve viendo, el dedicado a San Francisco y me quedé, enormemente decepcionada. ¡Es que ni siquiera consiguieron transmitirme, ni el 10% de las sensaciones, que yo experimenté en noviembre pasado, cuando visité esta extraordinaria ciudad.

            De acuerdo, que las vivencias, sensaciones y experiencias de cada uno, son las que te hacen tener una determinada visión de una urbe, que es personal e intransferible. Pero cuando hablas con otros viajeros, siempre descubres, que hay determinados elementos –nexos-, en los que casi todos estamos de acuerdo, a la hora de expresarnos, sobre cada lugar visitado –en este caso, una ciudad-. De ninguno de ellos, quedó constancia en la emisión de ayer.

            Tengo la sensación, de que quien viera el espacio de Televisión Española, debió sacar como conclusión final, que San Francisco es una ciudad extravagante, llena de frikis y personajes estrambóticos, grotescos y  alternativos –por no decir, raros-. Solo hace falta repasar, algunas de las personas –por no decir, casi todas- que aparecieron en el documental:

            La diseñadora del principio, que me pareció algo excéntrica y estrafalaria, al final de la emisión, me resultó, la más normal de todas. Luego vinieron, la hippie de la casa flotante (y el Plus pal salón), el convencido buscador profesional de extraterrestres –surrealismo puro, el de las zapatillas con GPS mediante vibración y la cazadora inteligente -para partirse de risa-, Raúl y su marido… Creo que al final, el menos chocante de todos, era el pavo, que uno de los entrevistados, había cocinado, el Día de Acción de Gracias.

            ¡Ojo!. Nada tengo yo, contra los personajes alternativos, sino todo lo contrario: Un profundo respeto. Todo el mundo está en su derecho de ser, pensar y actuar como le de la gana, siempre y cuando, no interfiera los derechos de los demás. Lo que si digo es, que no me parecen los testimonios más adecuados, para  transmitir al espectador que no conoce la ciudad, una imagen del San Francisco de hoy. Vamos, que se puede meter algún friqui que otro, de vez en cuando, pero que lo sean casi todos, puede tener cierta gracia, pero desvirtúa la realidad.

No sé por qué, además –supongo que el sensacionalismo manda, en muchos de estos reportajes-, siempre acaban recurriendo a temas manidos, como prostitutas y homosexuales.

            Para la autora del capítulo de ayer, pareciera que solo existiera el Golden Gate y las famosas y chulas, casas victorianas. Poco supimos, del extraordinario ambiente diurno y las bellas construcciones de China Town, de las peculiaridades y esencias del distrito financiero, de la particular zona de Eddy street, de los aledaños del ayuntamiento y de sus calles adyacentes, en Civic Center, llenas de agradables  comercios sin estridencias, de la acogedora zona de Fisherman,s Wharf –con sus tiendas, las amontonadas y delirantes focas-… Y a la inquietante y maravillosa isla de Alcatraz, la liquidaron con un par de planos aéreos.

            Me temo, que la calidad de estos espacios, depende mucho del autor que los hace y es por eso, que son de naturaleza variable. Aunque casi siempre y según mi modesto entender, los calificaría con una puntuación menor a cinco, en una escala de cero a diez. Todavía recuerdo, lo desilusionada que me sentí, cuando contemplé el de Bangkok. ¡Con los increíbles encantos que tiene esta ciudad! y al autor, no se le ocurre otra cosa, que dedicar diez minutos, a entrevistar al director español, de Coca Cola en Asia y a mostrar su lujosa y extraordinaria casa (aunque algo insultante, para el thai medio).

           También me acuerdo del día, en que en el capítulo sobre Manila, dedicaron veinte minutos a hablar de la prostitución. Seguro que eso no lo harían, si hicieran un espacio sobre Madrid o Barcelona, aunque quien pasee por ejemplo, por las Ramblas de noche, pensara que el tema, es de bastante interés, actualidad y trascendencia  Y, ¿qué nos parecería a nosotros, si una televisión internacional, hiciera un reportaje sobre San Sebastián y dedicara la mitad del tiempo, a hablar, sobre los atentados de ETA?. ¡Pues claro!: Pondríamos el grito en el cielo

            Entiendo, que la televisión debe ser ligera y más, a esas horas de la noche, en que ya no estamos, para que nos cuenten historias muy profundas. Pero una cosa es ligereza y otras, bien distintas, las imprecisiones, la manipulación intencionada y el sensacionalismo.

sábado, 13 de febrero de 2010

Retirada urgente de hilo, en el foro de Geoplaneta

De momento, lo que aquí escribo, es pura información. Aunque es posible que en próximos días, pueda dar lugar a reflexiones.

He puesto en marcha gestiones, tanto con la iniciadora, como con la administración de Geoplaneta, para la retirada de su foro, de un hilo creado para el linchamiento y escarnio público de personas –en concreto, de la mía-. No es el primer hilo –ni lamentablemente, será el último-, que en este foro, se inicia contra la dignidad de los seres humanos. Comprendo, que es imposible encerrar en lugares adecuados para su atención, a todos los desequilibrados –y más, a los que pululan a sus anchas por la red-. Pero lo que me parece incomprensible –aunque, cada vez menos-, es que una editorial de –supuesto- prestigio, difusión y responsabilidad, como se le supondría a Geoplaneta, los aliente.

La petición se hace, conforme a los siguientes hechos, tal como se les ha informado (trascripción literal):

“1º.- El hilo en cuestión, no está destinado a la divulgación, cooperación o intercambio de información sobre viajes, sino al linchamiento y ecarnio público, contra personas –en este caso, contra mi-. Desconozco, los insondables motivos y propósitos, que han podido llevar a su iniciadora a proceder de esta forma, pero lo que considero intolerable, es que una editorial, de la difusión y del prestigio de Geoplaneta, los consienta, los divulgue y los mantenga en su foro durante días, dándoles aliento y permitiendo, sin ejercer su capacidad de moderación, que el linchamiento, pueda ser aún mayor.

2º.- Varias intervenciones –no todas-, del contenido de dicho hilo y en muchos de sus extremos, atentan gravemente contra algunos de los derechos fundamentales y libertades públicas, recogidas en el Título I, Capítulo II, Sección I, de la Constitución Española, protegidos especialmente por la legislación y ejecutables, mediante el recurso de amparo. Aunque los responsables directos de lo que allí se publica, sean los autores de los textos, como ustedes bien saben, la responsabilidad final de lo que en su foro se publica, según han dictaminado diversas sentencias, es del propietario de la web.

3.- El mencionado hilo, no es en ningún caso respuesta o réplica -proporcionada o no-, a ningún comentario que yo haya publicado en su foro”.

Soy muy optimista y mantengo la esperanza, de que esto, se pueda solucionar amistosamente, en cinco minutos, con el intercambio de un par de correos electrónicos

domingo, 7 de febrero de 2010

Sobre ignorancia, racismo y los que se creen que España, es el ombligo del mundo

Dicen las estadísticas, que España es el tercer país del mundo, en cuanto a donaciones, por la catástrofe de Haití (de la que los medios de comunicación, ya apenas se acuerdan). Este dato, que a algunos les hará enternecerse y sentirse orgullosos, contrasta –y no me sorprende-, con lo que cada vez más, voy constatando en mi vida cotidiana y que no es otra cosa, que el incremento, del visceral rechazo a los inmigrantes y una radicalización de las opiniones, sobre todos aquellos, que desembarcan en nuestro país, simplemente, para ejercer su derecho a procurarse, un futuro próspero.

Quienes así actúan, suelen responder a unas características y lugares comunes. Por supuesto, no reconocen ser de ultraderecha –como de hecho, son- o racistas –aunque sorprendentemente, una amiga que proclama estas ideas, el otro día, fue capaz de asumir sin rubor, que quizás, si lo sea-. De nada sirve que les expliques, que puestos a discriminar, todos encontraríamos argumentos, para tratar de marginar a cualquier persona, aún teniendo el mismo lugar de nacimiento. Así, los altos podrían desmerecer a los bajos, los ricos a los pobres, los guapos a los feos, los universitarios a los analfabetos… y ¡para que seguir!.

Suelen ser, sujetos de baja formación académica –aunque no siempre-, porque la ignorancia, es lo más atrevido del mundo. De nada sirve que les expliques, que si España es hoy un país próspero, la población crece y también los ingresos a la Seguridad Social –con los que se pagan las pensiones, por ejemplo-, es por las aportaciones de los inmigrantes, que además, hacen aquellos trabajos, que los españoles no queremos realizar.

Tampoco recuerdan, cuando los españoles emigrábamos a Alemania, Suiza y Francia, durante los años sesenta. Y no lo hicimos a Hispanoamérica, de donde proceden, los que ellos llaman sudacas, porque la mano de obra que allí necesitaban, en aquellos tiempos, era cualificada y los españolitos de a pie, no daban la talla, ni tenían las suficientes capacidades.

Por supuesto, de aquellos emigrantes patrios, pocos fueron los que se interesaron, por integrarse en sus sociedades de acogida y aún menos, los que aprendieron alemán, francés o inglés. Mientras, cualquier rumano, búlgaro o bosnio, te habla en nuestro idioma, después de dos semanas de residencia. Y que decir, de los latinoamericanos, cuya verborrea, es fácil que deje en mal lugar, a los desestructurados, pobres, chabacanos y engreídos hablares ibéricos, llenos de vulgaridades e incorrecciones, gramaticales y sintácticas.

No es difícil pronosticar, por aventurado que parezca, que España volverá a ser, un país de emigrantes. No sé desde que momento, ni a donde tendremos que ir, pero tendrá que ocurrir. Porque no hay nación que soporte, casi cinco millones de parados, la tasa más elevada de la Unión Europea, junto a Letonia

No sé que es lo que, pero en España, algo se nos ha subido a la cabeza. Desde hace un tiempo, nos creemos el ombligo del mundo –cada vez que vuelvo, de cualquier viaje por el extranjero, lo constato más- y nos sonrojamos y escandalizamos, porque el comisario europeo Almunia –que no deja de ser español-, compare nuestra situación, a la de Grecia. Yo voy más lejos: He estado hace un par de semanas en Portugal y me dio la sensación, de que se vive mejor que en España. Al menos allí, solo se paga el 12% de IVA y no el 18%, como nos clavarán aquí, desde el próximo julio.

Y si aún, con los datos que he dado, no conseguís identificar a los sujetos de los que versa esta reflexión, os añado algunas características más: Odio visceral a Zapatero, -político, en que han concentrado todas sus iras y frustraciones, inspirados por desvergonzados medios de comunicación- y creencia absoluta, de que tienen toda la indiscutible verdad. Debes respetarlos, por supuesto, aunque ellos no admitan ninguna forma de pensamiento, distinta a la suya

Son personas que, generalmente en la vida, solo ven un único camino: El que han forjado o les han instruido de pequeños y se niegan, a hacerse cualquier planteamiento, que les desvíe de esa senda. Y además, son intransigentes, con que otros pretendamos hacerlo. Pero esta última realidad, da para mucho más que para un párrafo. Así, que le dedicaré, la próxima reflexión.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Sobre guías de viajes

Resulta extraño, llevar más de 120 reflexiones viajeras y no haber dedicado un capítulo específico, a las guías de viajes.. Para mi –y yendo, directamente al grano-, las mejores y con mucha diferencia, son las de la editorial Footprint (www.footprintbooks.com/Home/Index.cfm). Lástima, que solo estén editadas en inglés –al menos, yo no las he visto en español-, porque son muy precisas, concretas y salen, por un precio estupendo. Eso sí, no siempre están siquiera, en las principales librerías de viajes, como por ejemplo, Altair y a veces, tienen que pedirlas. Por lo que mejor, hacer las gestiones con tiempo.

La vez, que más hemos utilizado esta guía, fue en nuestro viaje por Sudamérica. Por solo 32 euros, nos hicimos con un volumen, que incluía todos los países, de esta zona del planeta. Ya casi cuesta lo mismo –a veces, más-, cualquier Lonely Planet, de un solo país. No se pierde en digresiones, como otros textos y va a lo práctico. Se nota, que quien escribe, ha estado en los lugares señalados: Ni un solo error, en todas sus indicaciones. Cuando comparábamos lo escrito, con otras guías y había discrepancia, siempre tuvo razón, nuestra inseparable Footprint. Además, están muy actualizadas, en materia de precios.

Normalmente, usamos más Lonely Planet y la guía Azul, por encontrarse en español. Últimamente, estoy observando una doble tendencia, de como las Lonely, eran más o menos buenas y van yendo a peor y como las azules, eran bastante malas, pero van mejorando. De todas formas y en general, son editoriales muy irregulares. Dependen mucho del destino, habiéndolas muy bunas y muy malas. Así por ejemplo, en Lonely, las de Egipto y Jordania, son bastante buenas, siendo lamentables, las de Siria y Líbano, Oeste de Estados Unidos o la de Yemen –en inglés-, destino, sobre el que ahora, andamos investigando.

Desde mi punto de vista, suelen estar algo mejor que las anteriores, las Rouge guides. Aunque por lo que he visto, tienen menos oferta de destinos –al menos en español, que las dos anteriores.

Una sorpresa muy agradable, resultó ser, la Guía Michelín de China, bastante más certera que la Lonely. Pero no hemos vuelto, a manejar más libros, de esta editorial. Así que no sabemos, si la buena calidad, es excepción o norma.

Prefiero no hablar, de las del Trotamundos. No eran malas en los noventa (o nuestras necesidades eran otras), pero hace ya años, que su calidad, cayó en picado. La última que me compré -hace ya dos años-, fue la de Argentina y sur de Chile y aún, me estoy arrepintiendo.

De Anaya, El País Aguilar y resto de guías, que apenas dedican espacio, a los datos prácticos y que recomiendan hoteles y restaurantes para ricos, no entra ni una, en nuestra casa. Aunque hay que reconocer, que a veces, tienen las mejores fotos y planos (en planos, guía Azul, está mejorando mucho, en las últimas ediciones, en las que ha introducido el color)

Pero, si hay algo, que dejé de hacer hace tiempo, es ir a los restaurantes u hoteles, que recomiendan las guías. Especialmente, a los que propone Lonely Planet: Es increíble, la legión de seguidores, que toman como la Biblia, las recomendaciones de esta editorial. Claro, los propietarios de esos negocios, saben de su –para mí, dudoso- prestigio y en la mayoría de las ocasiones, se han subido al guindo, con los precios. Hay una especie de tribu internacional, lonelyplanetera, que paulatinamente, va siendo desplumada, en todos estos sitios.

Lo mismo pasa, con todos esos establecimientos, que vemos recomendados, por la guía del Routard (Trotamundos), de un año cualquiera. Pasaron, de restaurantes para mochileros, a ser solo asequibles, para directores financieros.